Acido sulfurico para bajar ph piscina

Cuánto bisulfato sódico para bajar el ph en el spa

El ácido muriático es una versión algo diluida del ácido clorhídrico. Al igual que la mayoría de las demás formas de ácido, el ácido muriático es muy corrosivo, lo que significa que debe tener mucho cuidado siempre que lo utilice. Si tiene una piscina en el jardín, el ácido muriático puede ser esencial para garantizar que se mantiene la química adecuada del agua. La razón principal por la que es necesario añadir ácido muriático al agua de la piscina es que puede ayudar a reducir los niveles de pH que se han vuelto demasiado altos. Se sabe que los niveles altos de pH provocan la formación de incrustaciones.

Además de equilibrar los niveles de pH del agua de su piscina, el ácido muriático es lo suficientemente fuerte como para matar el moho, eliminar las manchas de óxido, deshacerse de los depósitos de calcio y limpiar las superficies de su piscina. Si desea que el agua de su piscina esté limpia y sana para nadar, es muy importante que tome medidas para limpiar la piscina de forma constante. Debido a lo corrosivo que puede ser el ácido muriático, debe saber exactamente cómo utilizarlo antes de añadirlo al agua de su piscina.

El ácido muriático es un tipo especial de ácido que se considera una versión menos pura y algo diluida del ácido clorhídrico. Este ácido es beneficioso por sus propiedades altamente corrosivas. Por ejemplo, el ácido muriático puede corroer desde ropa y alfombras hasta metales y plásticos. Como tal, es eficaz para reducir el pH del agua. Sin embargo, la naturaleza corrosiva del ácido muriático también hace que sea peligroso utilizarlo si no se está seguro de lo que se hace. Si este ácido entra en contacto con la piel, provocará quemaduras graves.

Muerte en piscina de ácido sulfúrico

Así que aquí estás, navegando por páginas web buscando productos químicos para tu piscina. Se pregunta: "¿Qué tipos de ácido puedo utilizar?". Sabe que necesita reducir el pH y/o el nivel de alcalinidad, pero no está seguro de qué utilizar en concreto. En realidad, es una buena pregunta, ya que los tipos y las diferencias pueden afectar a su decisión sobre qué tipo comprar. Analicemos los tipos y las diferencias para ayudarle a tomar una decisión bien informada.

Lo más habitual es que los propietarios de piscinas utilicen ácido clorhídrico (también conocido como ácido muriático). Suele venderse en envases de un litro y en forma líquida. La mayoría de las ferreterías y tiendas de artículos para piscinas lo venden. El ácido muriático es un producto químico corrosivo y también puede utilizarse para eliminar los depósitos de calcio. Este ácido también creará un humo que es muy peligroso respirar o que entre en contacto con la piel y los ojos.    Por lo tanto, ¡tenga mucho cuidado al utilizarlo!

A continuación está el bisulfato sódico (también conocido como ácido seco). El ácido seco es básicamente una forma de ácido en polvo. Algunos propietarios de piscinas prefieren este tipo, ya que no tienen que preocuparse de que el líquido se derrame en espacios cerrados. Es más fácil de transportar y almacenar. No obstante, el ácido seco debe manipularse con cuidado y puede producir vapores que irriten los ojos o la piel. Debe disolverse en agua antes de añadirlo a la piscina.

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La escasez de cloro de 2021 ha provocado también una escasez de ácido. Como resultado, los propietarios de piscinas, constructores, yeseros y profesionales de servicios pueden necesitar encontrar alternativas al ácido muriático hasta que la cadena de suministro se ponga al día. Este artículo le presentará el CO2 y dos alternativas al ácido.

El ácido se utiliza en piscinas para bajar el pH y reducir la alcalinidad total según sea necesario. El ácido tiene una alta concentración de iones de hidrógeno (H+) y, cuando se añade al agua, convierte los iones de bicarbonato (HCO3-) y los iones de carbonato (CO32-) en ácido carbónico (H2CO3). El ácido carbónico es CO2(aq) disuelto, lo que disminuye el pH. Para visualizarlo mejor, cuando se añade ácido, muévete hacia la izquierda en el gráfico para ver cómo cambia el equilibrio de carbonatos:

Sin ácido para restablecer el aumento natural del pH, las piscinas tendrían un pH superior a 8,0 en la mayoría de los casos. Esto dificulta el mantenimiento de un LSI equilibrado, especialmente en verano, cuando el agua está caliente. Y en piscinas no estabilizadas, un pH alto significa un menor porcentaje de ácido hipocloroso (%HOCl), lo que significa un cloro más débil.

Piscina de ácido muriático

En una piscina típica, el pH se mantiene a un nivel recomendado de 7,2 como mínimo y 7,8 como máximo, con un rango ideal de 7,4 a 7,6 (según la APSP y muchas directrices de los departamentos de salud). La alcalinidad total se mantiene en un mínimo de 80 ppm y un máximo de 160 ppm, con un rango ideal de 100 ppm a 140 ppm.

Si tanto el pH como la alcalinidad superan los niveles recomendados, se añade ácido muriático (HCl 31,4%), ácido seco (bisulfato sódico, NaHSO4), ácido sulfúrico (H2SO4) o se inyecta dióxido de carbono (CO2) para reducirlos. Sin embargo, el pH es un valor logarítmico y la alcalinidad total es lineal, por lo que no bajarán ni subirán al mismo ritmo.

Por lo tanto, un técnico de mantenimiento, un operador de piscinas comerciales o un distribuidor de piscinas se enfrenta a la disyuntiva de reducir demasiado o no lo suficiente el pH o la alcalinidad total. Si se añade suficiente ácido para ajustar el pH al rango recomendado, la alcalinidad será demasiado alta. Si se añade suficiente ácido para ajustar la alcalinidad total al nivel adecuado, el pH será demasiado bajo.

Cuando el pH es un poco bajo (alrededor de 7,1 o 7,2) y la alcalinidad total está cerca de los niveles recomendados, la adición de ceniza de sosa hará que ambos alcancen los niveles adecuados. Sin embargo, si el pH es bajo y la alcalinidad total está bien, no ha habido ninguna forma práctica de elevar sólo el pH.