Meterse a la piscina despues de comer

Comer antes de la banda de natación

Para un niño, 30 minutos pueden parecer 30 horas, sobre todo cuando acaba de comer y está deseando volver a meterse en la piscina, el mar o el lago. Todos hemos oído las instrucciones de esperar media hora después de comer antes de volver a sumergirnos. La mayoría de nosotros probablemente hemos seguido este consejo, y como adultos, probablemente incluso hemos dado estas órdenes. Pero, ¿es realmente necesaria la espera? ¿Aumenta el riesgo de ahogarse con el estómago lleno?

Como ocurre con cualquier ejercicio, nadar vigorosamente inmediatamente después de una comida copiosa podría causar cierto malestar y, sin duda, calambres. Los calambres podrían perjudicar a un nadador, y es hipotéticamente posible que los calambres severos impidan que un nadador sea capaz de llegar con seguridad a la orilla o al borde de la piscina a tiempo para recuperarse. Así que, en teoría, unos calambres tan intensos podrían provocar un ahogamiento.

La digestión reduce en cierta medida la cantidad de sangre que circula hacia los músculos, ya que se necesita circulación adicional para facilitar el proceso digestivo. Al reducirse la cantidad de sangre -y, por tanto, de oxígeno- que reciben los músculos tras una comida copiosa, es más probable que se produzcan calambres musculares durante cualquier ejercicio que se realice poco después. Sin embargo, algunos refutan esta afirmación, diciendo que el suministro de oxígeno del cuerpo es más que suficiente para mantener tanto la digestión como los músculos funcionando correctamente.

Comer antes de nadar

¿Es peligroso nadar después de comer? Seguro que has oído este mito cada vez que llega el verano, pero ¿es cierto? ¿Es realmente necesario esperar entre 30 minutos y una hora después de comer para darse un chapuzón en una piscina o en el mar?

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No, no es necesario esperar 30 minutos o más para nadar después de comer. Nadar justo después de comer no es peligroso en absoluto. La preocupación era que, dado que la digestión desvía parte del flujo sanguíneo de los músculos al estómago, nadar podría inhibir de algún modo ese flujo sanguíneo necesario hacia el estómago, provocando calambres tan intensos que podrías ahogarte. Alternativamente, otra versión del mito afirma lo contrario: tus extremidades no recibirán suficiente flujo sanguíneo porque tu estómago lo desvía, provocando que te ahogues. Estas preocupaciones son injustificadas porque la sangre no se desvía lo suficiente como para causar problemas reales. No hay muertes documentadas atribuidas a nadie que haya nadado con el estómago lleno.

Lo creas o no, a tanta gente le preocupaba comer antes de nadar que la Cruz Roja Americana publicó una revisión científica en el International Journal of Aquatic Research and Education. La revisión concluía: "La información actualmente disponible sugiere que comer antes de nadar no contribuye al riesgo de ahogamiento y puede descartarse como mito."

Qué comer antes de una competición de natación

Nashia Baker es una escritora y editora experta en la industria del periodismo, conocida por su trabajo entrevistando a líderes del pensamiento global, creativos y activistas, desde Aurora James a Stacey Abrams. Tiene más de cinco años de experiencia profesional y forma parte de los equipos de Martha Stewart y Martha Stewart Weddings desde hace 3 años.

Tanto las fiestas en la piscina como las aventuras en la playa implican al menos una cosa: nadar. Los chalecos salvavidas y los flotadores portátiles son dos formas de garantizar la protección de todos en el agua, pero hay otras precauciones que muchos de nosotros seguimos, como nadar con un compañero y esperar 30 minutos después de comer antes de darse un chapuzón. ¿De dónde viene esta última regla? ¿Es realmente esperar para nadar una medida de seguridad esencial? Aquí, un experto explica si es verdad o mito.

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Según Motti Eliyahu, EMT-CC, bombero e instructor de socorrismo en Lifeguard Training NY, no existe ningún requisito de seguridad real sobre esperar un cierto tiempo después de comer antes de darse un chapuzón en una piscina o en el mar. "La gente dice que provoca calambres musculares graves, que pueden causar ahogamientos al nadar", dice Eliyahu. "Al igual que cualquier ejercicio, si comes justo antes de hacer ejercicio, puede causar náuseas y puedes sentirte incómodo, pero esto no hará que nadie se ahogue ni es peligroso".

Deporte después de comer

"No nades hasta una hora después de comer" es un buen consejo. Si te metes en la piscina o en el mar justo después de comer, podrías sufrir calambres y correr el riesgo de ahogarte. Veamos cómo funciona esto.

La clave para entender por qué esto es arriesgado es saber que tu cuerpo siempre trabajará para satisfacer sus necesidades energéticas y que las necesidades contradictorias pueden causar problemas. Cuando haces ejercicio, el sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso automático o autónomo (tronco cerebral, médula espinal) estimula los nervios del corazón y los vasos sanguíneos. Esta estimulación nerviosa hace que los vasos sanguíneos (arterias y venas) se contraigan o estrechen (vasoconstricción). Esta vasoconstricción aumenta la resistencia de los vasos sanguíneos de esos tejidos y reduce el flujo sanguíneo a los mismos. El músculo que trabaja también recibe la orden de vasoconstricción, pero los subproductos metabólicos producidos en el músculo anulan esta orden y causan vasodilatación.

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Por lo tanto, si la mayor parte de su cuerpo recibe el mensaje de reducir el flujo sanguíneo y sus músculos reciben el mensaje de aumentar el flujo sanguíneo, la sangre que habría ido a algunos de sus órganos irá en su lugar a sus músculos. El cuerpo está tomando sangre de una parte para dársela a otra, pero no pasa nada si los órganos que reciben menos sangre, como el estómago o los riñones, no funcionan.

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